Un matrimonio feliz, es una larga conversación que siempre parece demasiado corta.
André Maurois
Rubén Martínez Villena – *Hexaedro Rosa
IV
Será un día cualquiera… Habrá rostros graves y rostros sonrientes. Todo ocurrirá como en un sueño y tú no sabrás qué pasa… (Tu alma será una dulce angustia y una expectación de aurora.) –¿Por qué me visten así? ¿Por qué me coronan de flores? ¿Por qué lloran y ríen?– me preguntaras. Y yo permaneceré silencioso, para no romper con mi voz el sonambulismo del momento. Pero cuando las amigas te hayan estrujado, cuando te hayan quitado los polvos a besos, cuando tu también derrames una lagrima límpida, entonces, rodearé tu cintura con mi brazo y te diré en una palabra: — Vamos…
5/03/12 at 10:03 AM
este es el otro fragmento que más me gusta…
5/03/12 at 10:12 AM
a mi me gusta el mismo que a ti y el último… el del «desperezamiento de panteras…»
ps: leíste el animal llamado hombre?
5/03/12 at 10:28 AM
no, no lo he leído todavía… pues a mí me parece muy erótico eso de «rodearé tu cintura con mi brazo y te diré en una palabra: vamos»… a dónde «van» es algo sutilmente sugerido…
5/03/12 at 11:26 AM
anjá! 🙂
5/03/12 at 12:19 PM
wow, se me escapa un suspiro!!!!
5/03/12 at 12:36 PM
Si! Villena era un HOMBRE en toda la acepción de la palabra!