Al fin un parque…

Considera en cada placer no cómo comienza, sino cómo termina.

Marco Tulio Cicerón

Si me permiten… un poco de hedonismo.

Hablando de hedonismo, hay placeres en la vida que son simples pero para mi, completamente enviciantes.

Llevo 3 años en los Estados Unidos y nunca había visto un parque. Para nosotros un parque es un espacio – donde generalmente antes hubo un edificio que se derrumbó, jajaja! – que casi siempre tiene áreas verdes, sea césped, árboles o alguna que otra decrépita matica. Nuestros parques se caracterizan también por tener farolas o postes de luz – que los vándalos desbaratan para beneplácito de nuestros enamorados locales -, alguna estatua, lo mismo de un mártir de la patria que de un local que hizo algo o cualquier bobería que se lo ocurrió a alguien poner. Pero lo fundamental de nuestros parques ‘caballero’ (forma del lenguaje cubano para referirse a dos o más personas que hacen de escuchas cuando uno habla) son los bancos – que faltan en muchos pues la creciente pasión por el diseño interior de nuestras amas de casa hacen de nuestros hombres unos bandidos que, segueta en mano, se llevan lo que sea de donde sea para poner en el patio interior de la doña -, de hierro con tablones de madera.

Si se fijan usé la palabra parque sombreada con negrita para referirme a los nuestros. En este país un parque es una reserva como el parque Amelia, un parque de diversiones comoo los de Disney World o un parque temático como el Santa’s Enchanted Forest que se hace aquí para las navidades. Los parques de nosotros aquí no se ven, al menos no en Miami.

Ayer estuve caminando por una parte del Downtown con una amiga, buscando algún lugar para que ella bebiera – yo no tenía el día para Margarita – y contarnos todos los chismes atrasados. Encontramos un lugar muy placentero y allí nos quedamos. Era una parcela de hierva inmensa, atravesada por un caminito de ladrillos para caminantes y en uno de los costados tenía banquitos y farolas, a lo cubano. Por supuesto, renunciamos a la bebida por el aire libre.

Nos sentamos allí y yo reposé mi cabeza mientras escuchaba los sonidos de la tranquila tarde de ciudad y miraba a mi alrededor, recordando mi Cuba y sus parques. El viento me despeinaba y yo miraba al cielo. La gente paseaba a sus bebés – niños en coches o perritos con arneses – y se sentía el olor a comida de todos los restaurantes que nos rodeaban. Era como estar en la cima del mundo.

Me sentí bien, esa zona es súper chic pero a la vez muy tranquila. Hay muchos comercios y restaurantes con swing, no como los cuchitriles de otras zonas de Miami y Hialeah. Eso allí es América y lo disfruté. Puede parecer una sencillez pero para mí, el lugar influye en el ánimo y si estoy en un sitio que me transporta a mi Habana, pues me siento bien.

No sé por qué, pero me imaginé con mi cabeza en su hombro, allá en aquel parque que fue nuestro por una tarde, entre vendedores, artesanos y libros. Estuve en mi Cuba otra vez por una tarde.

Acerca de Yesi Lugo

Welcome to Jazz it Up with Yesi, where we make, not only pretty but, yummy food. Ver todas las entradas de Yesi Lugo

15 respuesta a «Al fin un parque…»

  • Carlos Efron Mur

    UN PARQUE SIN HELADOS NO ES PARQUE

  • Charly Morales Valido

    El Parque Vidal es mítico: algún día le dedicaré un Callejero al corazón de mi ciudad, donde tantas cosas vimos e hicimos, y tantas madrugadas convergimos, y tanto nos envenenamos con mal vino de Pepe, tras mejunjear cuando el mejunje no era moda… Sí, lo confieso: extraño al Clara y a mi gente…

  • camarero

    no sabía que charly era santaclareño… quizás lo conozca, debe rondar mi edad, supongo… ese parque tiene otra característica, también añeja… quiero decir que no es surgida ni mucho menos con el período especial que mucha gente trató de buscarse dinero como podía y algunas iniciativas fueron buenas y otras malas -me refiero a cuba en general, no al parque vidal-… las flores surgieron con el período especial y afortunadamente se han quedado… pero ese parque -y ahora que tengo a charly de testigo, lo puede corroborar- siempre ha tenido personas que montan a los niños en unos carretoncitos tirados por chivos… mi hermana tiene más de 40 años y montó esos carretoncitos, así que son viejos, tradicionales… amanda también montó mucho chivo… todavía hay… he pensado abrir una hoja nueva en mi blog de fotos de mi ciudad y su gente… lo he pensado seriamente y por supuesto, no faltara la foto de un carrito de estos… es algo tradicional del parque vidal…

    los helados son de dos tipos: por el estado y particulares… pues en la única casa de familia que oficialmente existe en el parque, venden helado… digo oficialmente porque hay un viejo hotel en ruinas que hicieron cuartería en un ciclón pero esa gente se irá de ahí y no tiene una vida doméstica tan relevante como la de esta vivienda…

    el estado vende helado en neveras móviles, sobre ruedas… en dos o tres puntos a veces… por supuesto, el helado particular es mucho mejor y vale lo mismo!…

    • izmatopia

      quizás… ay mijo, él espera como cosa buena a que VC gane otra vez, si se empatan ustedes dos no paran dándole a la lengua sobre pelota 🙂

      pero el helado es «helado» o frozen?? en barquillos cónicos o como los de antes que parecían una torrecita??

      y qué flores venden?? me muero por visitar Santa Clara!!! uyy! y hay tan poco tiempo!!!

      • camarero

        como las torrecitas los que vende el estado… ya no hay máquinas de frozen… casualmente, al lado de mi trabajo abrió hace poco un puestecito particular de venta de comida que tiene una máquina de frozen… mire ud!… quién hace máquinas de frozen en cuba?… los que venden en la única casa que tiene el parque son en barquillas cónicas…

        flores hay varias siempre: rosas, girasoles, azucenas, gladiolos, claveles… se venden muchas rosas… los adolescentes compran para sus noviecitas… jejeje…

        • izmatopia

          esas barquillas cónicas se hacen fácil, en mi cuadra vendían helados y a veces no habían en el momento que llegaba uno a comprar y hacían al momento… es una mezcla parecida a la de las arepas pero supongo que tienen más harina o algo para endurecer rápido… se pone una cucharada en una máquina de hacer tortillas mejicana y se aplasta, enseguida se hace un círculo y se va poniendo duro enseguida así que se enrolla en un cono de los de hilo y al momento tienes un barquillo…

          adoro las rosas amarillas… como las de Cuba no he visto aquí.

  • Leydi Torres Arias

    wow, precioso!! sabes? yo también soy una viciada de los parques, me encantan!! Los disfruto tanto… por eso en el banner de mi blog puse una foto del Muelle Real, porque ahí convergen dos cosas que adoro: el mar y los parques.

Replica a izmatopia Cancelar la respuesta