Archivo mensual: agosto 2012

Un personaje interesante…

Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender.

Ortega y Gasset

Saben, soy alguien a quien le gusta sorprenderse pero por mi maldición de BRUJA – soy demasiado perceptiva – es muy difícil que alguien logre de veras asombrar.

Hay una muchacha nueva en mi trabajo, es dos años menor que yo y vino para los Estados Unidos siendo muy pequeña. Primero que todo debo decir que habla el español perfectamente, con acento cubano y todo, así mismo habla de bien el inglés con el que creció. Además, por lo que he descubierto de ella, piensa muy parecido a los cubanos sin haberse criado con ellos y me refiero a lo que busca en la vida y lo que valora.

Ya me ha sorprendido en varias ocasiones pues al conocerla, no puse muy alta la barra de las expectativas. Si, soy muy exigente pero igual de realista y ya casi he perdido la esperanza de encontrar gente interesante de este lado del charco. Entonces no quise medirla duramente; lo admito, la subestimé.

Primero me sorprendió cuando, hablando de tatuajes, le comenté sobre el Principito y la zorra – no les doy más detalles pues quiero hablar de eso en otra ocasión – y de lo que ese libro había marcado mi vida. Me escuchó con atención y me dijo que la historia era preciosa. No le dije nada pero, tuve deseos de prestarle mi libro y generalmente, no presto ese libro. Bueno, el caso es que me gustó su reacción al escucharme y me dijo que le gustaba mucho leer, sobre todo en español pues el inglés era muy simple y a veces no había palabras para decir algo pensado en español. Completamente de acuerdo!

Me sorprendió luego con el libro del que ya les hablé hace unos días. Su mamá estuvo de vacaciones por Italia y le dijo que le llevaría un libro – ella me dijo que ese era el mejor regalo que podía recibir; coño! igual que yo! A los días me trajo el libro para que yo lo viera y me lo prestó un ratico. También me dijo que prefería regalar un libro antes que prestarlo pues siempre le quedaba la impresión de que no lo recuperaría… por eso no se lo pedí pues el libro se lo regaló su mamá. No quise ponerla en esa posición.

Ayer mismo me sorprendió de nuevo pues me dijo algo que, aunque parecería una tontería, me ratificó que puede llegar a ser muy profunda a veces. Me preguntó si me gustaba meditar y le respondí que no. Nunca me lo diagnosticaron pero estoy 99 % segura de que padezco TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) pero como era una niña inteligente y mi rendimiento escolar nunca se vio afectado, nadie se dio cuenta. Le comenté de mi dificultad para concentrarme al 100 % en algo y por lo tanto, mi imposibilidad de meditar.

Me llamó la atención que le interesara algo tan… profundo, pasivo, relajante y diferente como la meditación. Admito nuevamente, la encasillé en un estereotipo de joven americana superficial y trivial; me equivoqué.

Y lo último que hizo hoy, que me hizo darme cuenta de que me está asombrando desde que la conocí fue pedirme que hiciera una lista con mis sueños y aspiraciones, lo que quiero hacer en mi vida y que ella haría una. Tomé el asunto sin mucha emoción, como desdeñosa. Admito, otra vez, soy insoportable. Pero me agradó la idea y hasta terminó gustándome pues es algo que hice hace muchos años con mi mejor amiga, Maday. Esta muchachita me hizo recordar a mi hermana, a esa persona tan especial con la que tengo una relación tan estrecha, sui géneris y disfuncional para muchos.

Entonces, no sé qué pensar. ¿Será que esta muchacha tiene potencial de amiga? ¿Será que esta era la señal que esperaba? Tengo miedo a quedar decepcionada y herida, como de costumbre pero… creo que me arriesgaré a averiguarlo.


Nota de última hora!

Querido lectores, les informo que el blog ha sufrido algunos pequeños cambios recientemente y puede que al visitar alguna de las páginas o intentar acceder a algún link, encuentren el siguiente cartel:

Error 404 – No encontrado

Esto se debe simplemente a que he retirado la mayoría de mis cuentos del blog, pero no se preocupen, eventualmente los restituiré a su lugar de origen. La razón es que, finalmente, me he decidido a participar en un concurso de literatura y no quiero que el tener los cuentos publicados virtualmente me traiga ningún problema. Se supongo que deben ser inéditos.

Espero comprendan y me sigan leyendo aunque no les de cuentos por un tiempo.


It’s never to become…

Sally’s Song – Amy Lee 

I sense there’s something in the wind
That feels like tragedy’s at hand
And though I’d like to stand by him
Can’t shake this feeling that I have
The worst is just around the bend

And does he notice my feelings for him? 
And will he see how much he means to me? 
I think it’s not to be

What will become of my dear friend? 
Where will his actions lead us then? 
Although I’d like to join the crowd
In their enthusiastic cloud
Try as I may, it doesn’t last

And will we ever end up together? 

(music)

And will we ever end up together?
No, I think not, it’s never to become
For I am not the one


Acaso existe…???

El amor eterno no existe. A veces amamos el sentirnos amados, amamos que nos amen, amamos amar… pero en realidad, no amamos a los demás, no amamos a nadie. Si amáramos en serio, el amor no se acabaría, ¿no?

Tengo miedo, ellas están indefensas, solitas y tan lejos… y yo no puedo hacer nada. Había alguien muy bueno, según palabras de ellas mismas, que las cuidaba, que las quería, que se ocupada de ellas… pero ya no estará más. ¿Y qué haré yo tan impotente, tan atada de manos, tan lejos de todo y de ellas más? ¿Cómo sabré que estarán protegidas en las noches en un barrio tan malo? ¿Cómo estar segura de que no les faltarán las cosas básicas que necesitamos todos? ¿Acaso se sentirán tan tristes como yo?

Perdónenme, yo fui egoísta. A veces ser joven se convierte en una maldición que nos impulsa a buscar quimeras, utopías que finalmente encontramos y se evaporan al intentar tocarlas. Yo soy joven y me fui, me fui de el nido en el que ustedes me hicieron la mujer que soy y las abandoné. ¡Llevo tanto tiempo sintiéndome culpable!

Confieso que quería hacerte daño mamita mía, por no haber estado cada vez que te necesité, por cometer errores, por no comprenderme. Quise herirte yéndome de ti. Y tú abuelita, me convenciste de que vendrías conmigo para luego decirme por teléfono que no, que te quedarías lejos, que ni siquiera el amor que sientes por mi te haría dejar tu hogar. ¡Me mentiste! Sé que lo hiciste altruistamente, para que no me quedara. Tú también pensabas que aquí encontraría lo que buscaba.

¿Y ahora qué? Ahora ustedes me extrañan, me ruegan verme y yo no puedo hacer nada, no puedo porque hay cosas que están fuera de nuestro poder. Y ustedes envejecen, van muriendo poco a poco en el suelo que me vio crecer… y yo ya estoy muerta, desde que las dejé.


Me han mata’o a Santa Claus!

Es una imagen dura pero sucede en algún lugar del mundo mientras nosotros nos tomamos nuestro delicioso café mañanero. Y tenemos aún el descaro de llamarnos justos, conscientes, buenas personas. 

Comienzo diciendo que soy algo crédula. No es que crea cualquier cosa que cualquiera me diga pues de hecho, soy bastante escéptica pero con la gente en la que confío soy muy inocente. Entonces ayer, teniendo una conversación sobre los trabajos y los negocios de la gente, quedó claro que siempre necesitan de algún infeliz del que beneficiarse para poder tener éxito.

Hablábamos de la cantidad de alimentos que se desechan a diario en muchísimos negocios de comida y que no haya una sola compañía que se encargue de recogerlos para donarlos a los desamparados, por ejemplo. Lo más jodido es que es comida fresca que al final de cada noche se bota pues ya no se puede servir a los clientes a la mañana siguiente. Es increíble, habiendo tanta gente en el mundo que no puede dormir con la barriga llena o con algo calentico en el estómago – de hecho, dudo que puedan dormir con hambre.

No sé cómo llegamos a hablar de que los dueños siempre se benefician de los otros en sus negocios y mi marido junto a un amigo, comentaban muy cínicamente, aunque en forma de broma, las verdades de la vida, esas en las que yo no había pensado nunca. Entonces me vino una pregunta a la mente y la formulé. «¿Entonces los dueños de funerarias están en su casa pidiéndole a dios que se muera bastante gente para así poder enriquecerse?» Y me respondieron al unísono: Si!

Fue como un balde de agua fría en mi cuerpo caliente. Me sentí tan mal! Ellos siguieron haciendo humor negro sobre el caso y yo me quedé sumida en mis pensamientos. ¿Cómo alguien puede comerse un trozo de carne sin pensar que lo tiene en la mesa gracias a fulano de tal que fue arrollado ayer? Sentí horror y se me erizó hasta el alma.

No pude más y dije que había gente buena en el mundo, que debía haber gente buena, que me rehusaba a creer que todos fueran tan mezquinos y egoístas. Dije que mucha gente hacía de voluntario para alimentar o desparasitar niños moribundos en África y nuestro amigo me dijo: «si, eso es para pagar menos taxes». Otra cachetada para mi cuento de hadas, para mi mundo rosa.

Entonces hablamos también del plan de Obama referente a la salud y lo bueno que sería lograrlo. Me dijeron que a los que tienen todo no les conviene y que jamás se aprobaría. Peleé, discutí y por primera vez en la vida estuve agradecida de que los pobres, los miserables, los que nada tenemos, fuéramos la mayoría. Tal vez por ser mayoría logremos algo así.

Es doloroso, es doloroso darse de golpe en la cara con estas cosas, que siempre han estado ahí pero que la vorágine de la vida no nos deja ver. Nuestra superflua vida a veces nos hace infelices porque no podemos irnos de vacaciones a Hawai, cuando no tenemos el carro del año… nos quejamos de no tener zapatos sin pensar que hay otros que ni siquiera tienen pies.

La vida es triste…


Hangover…

Julio 25, 2012.

Mientras estuve ausente…

Ayer (Julio 24) fue el cumpleaños de uno de los pocos amigos que tenemos de este lado del charco. Mi marido tuvo que trabajar hasta las 10:30 pero yo no así que me fui con mi amigo, su esposa, la tía que cumple años hoy y el cuñado a The knife, un restaurante argentino, tipo buffet, de carnes. La pasamos muy bien, entre comida y risas. Su esposa se va el día 31 para Cuba por 17 días y estaban tomando videos y haciendo fotos para llevarle a su familia.

No sé si saben que yo no bebo mucho. Hace unos años era una completa abstemia pero al llegar a este país comencé a educarme – muy levemente – en el arte de beber. Me gusta la margarita pero con 2 me estoy riendo una noche entera, jajaja! Ayer me tomé dos jarras de cerveza y 4 o 5 copas de vino tinto, que me pusieron mareadita y sensible.

Evidentemente no me emborraché, jamás me he emborrachado en mi vida, en primera porque no suelo beber y en segunda, porque las veces que lo he hecho nunca paso del mareito y la risa – o el llanto en este caso. Me metí al baño y simplemente comencé a llorar y lloré mucho pero no hasta calmar todas las ganas. No quería que nadie supiera que lloraba pues celebrábamos un acontecimiento feliz.

Supongo que el ambiente festivo, el viaje de mi amiga, estar sin mi tuti y el pensar en mi familia y todas esas cosas me hicieron flaquear. Terminé llorando nuevamente en los brazos de Alicia – la esposa de mi amigo y mi amiga -, mientras ella intentaba consolarme. Pensaban que estaba borracha y me atrevo a asegurar que el cuero que me espera además de las bromas, no serán fáciles.

Siempre he sentido aversión por la bebida o mejor dicho, por sus efectos. Crecí con un padre alcohólico, entre tíos, primos y un abuelo alcohólico. Eso me creó un trauma y siendo pequeña culpaba a la bebida, cuando realmente solo es culpable el consumidor. Por muchos años reusé beberme un trago de alcohol pero poco a poco crecí y aprendí a compartir, solo bebiendo lo necesario y cuando realmente lo deseo.

Pocas veces he bebido pero siempre recuerdo que me da por reírme. Esta vez me dio por llorar y por llorar mucho, con mucho dolor. Supongo que el alcohol aflora los sentimientos y estados de ánimo y al uno estar triste, eso es lo que refleja.

Al acostarme en casa mi marido comenzó a preguntarme por qué había llorado pero yo no quería hablar del tema. Apelé al sueño y lo dejé para irme con Morfeo. Sé que se molestó porque no entiende que a veces la mejor cura es el silencio, el olvido, no el hablar sobre lo que duele.

Y los dejo con dos fragmentos de mi libro preferido pues el otro día se lo presté a un amigo y le dije que era increíble que en un libro tan pequeñito hubiera tantas cosas, que siempre uno se encuentra algo referente a la propia vida. Espero les guste…

***

El siguiente planeta estaba habitado por un bebedor. Esa visita fue muy corta, pero hundió al principito en una gran melancolía:

 – ¿Qué haces ahí? – le dijo al bebedor, que encontró instalado en silencio ante una colección de botellas vacías  una colección de botellas llenas.

– Bebo – respondió el bebedor, con aire lúgubre.

– ¿Por qué bebes? – le preguntó el principito.

– Para olvidar – respondió el bebedor.

– ¿Para olvidar qué? – inquirió el principito, que ya lo compadecía.

– Para olvidar que tengo vergüenza – confesó el bebedor, bajando la cabeza.

– ¿Vergüenza de qué? – se informó el principito, que deseaba socorrerlo.

– ¡Vergüenza de beber! – concluyó el bebedor que se encerró definitivamente en el silencio.

Y el principito se fue, perplejo.

Los adultos son decididamente muy pero muy extraños, se decía a si mismo durante el viaje.

***

No pudo decir nada más. Estalló bruscamente en sollozos, Había caído la noche. Yo había soltado mis herramientas. Bien me burlaba de mi martillo, de mi bulón, de la sed y de la muerte. ¡Había en una estrella, un planeta, el mío, la Tierra, un principito para consolar! Lo tomé entre mis brazos y lo mecí. Le decía: “La flor que amas no está en peligro… Dibujaré un bozal para tu cordero… Te dibujaré una coraza para tu flor… Te…” No sabía cómo alcanzarlo, dónde encontrarlo… Es tan misterioso el país de las lágrimas.


Lo he besado poco…

Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado.

Guy de Maupassant

Declaración De Amor – Carilda Oliver Labra

Haz el amor, no la guerra…

Pregunto si llevo corazón
cuando despierto el peligro entre sus muslos,
si me equivoca
cuando preparo la única trinchera
en su garganta.

Yo sé que la guerra es probable;
sobre todo hoy
porque ha nacido un geranio.

Por favor, no apuntéis al cielo
con vuestras armas:
se asustan los gorriones,
es primavera,
llueve,
y está el campo pensativo.
Por favor,
derretiréis la luna que da sobre los pobres.

No tengo miedo,
no soy cobarde,
haría todo por mi patria;
pero no habléis tanto de cohetes atómicos,
que sucede una cosa terrible:
lo he besado poco.


*I just wanna make love to you…

Para mejor disfrute de lo escrito, intente escuchar la canción mientras lee…

I just wanna make love to you – Etta James

Y sin más comienza él su arenga justiciera, vindicadora, cabría… y mis oídos se llenan de oprobios sin pronunciar mientras sus mejillas se tornan carmesís. Y su voz, sensualmente se convierte en jazz…

/I don’t want you to be no slave;/

Y sus labios balbucean palabras inteligibles que se pierden en el viento, rozando mi rostro con la forma de su aliento viril… lo único que mis sentidos experimentan a estas alturas…

/I don’t want you to work all day;/

Y sus manos mimifican gestos impronunciables, irreproducibles, onerosos pero yo solo escucho la voz rasgada que canta en mi oído…

/But I want you to be true,
And I just wanna make love to you./

Un golpe en la mesa, seco, sordo…

/…Love to you…Ooooohhooh…/

– ¡Escúchame!

/…Love to you…/

– ¡Te estoy hablando!

/All I want to do is wash your clothes;
I don’t want to keep you indoors./

– Te escucho – digo con la voz engolada…

/There is nothing for you to do
But keep me makin’ love to you./

Me miras con esos ojos de fuego y me odias porque sabes que no te escucho…

/…Love to you…Ooooohhooh…/

Yo te deseo…

/…Love to you…/

Te levantas y caminas como un loco…

/And I can tell by the way you walk that walk;/

– ¡No se puede hablar en serio contigo!

/I can hear by the way you talk that talk;/

Y me odias de nuevo, pero yo te deseo incluso más…

/I can know by the way you treat your girl
That I can give you all the lovin’ in the whole wide world!/

Me levanto y voy donde estás…

/All I want you to do is make your bread!/

– ¡No! No vengas a sonsacarme – dices molesto.

/Just to make sure you’re well-fed!/

– Bésame anda – te ruego.

/I don’t want you sad and blue!/

Te sigues negando, caminas hacia atrás… te toco.

/And I just wanna make love to you./

Te dejas tocar pero aún reniegas de mis labios…

/…Love to you…Ooooohhooh…/

Te abrazo, aprieto tu carne…

/…Love to you…Ooooh./

Te beso… y el saxo me embelesa… y me sacio de saliva, me embriago de ti, te dejo seco, te bebo a sorbos, te degusto a fondo sin detenerme.

/And I can tell by the way you walk that walk;
And I can hear by the way you talk that talk;
And I can know by the way you treat your girl/

Me besas de vuelta, aunque aún estás tenso, majadero.

/That I could give you all the lovin’ in the whole wide world!/

Me agarras de las nalgas y me subes a tu cintura…

/Oh, all I wanna do – All I wanna do is cook your bread!
Just to make sure that you’re well-fed!/

La pared es nuestro límite, mientras me muerdes el cuello y yo meso tus cabellos…

/I don’t want you sad and blue,
And I just wanna make love to you./

La ropa vuela…

/…Love to you…Ooooohhooh…/

Finalmente te convencí…

/…Yeah, love to you…Ooooh./

Si, te convencí…

/…Love to you…/