Anoche me acosté con un hombre y su sombra.
Anoche – Carilda Oliver Labra
Me siento lista, estoy lista. Ese lugar oscuro me reclama. Quiero irme allí donde me tocas y se me eriza la piel que estaba adormecida. El lugar oscuro me llama y me preparo para no ver. Allí todo se manifiesta en sonidos, caricias y aromas. Al lugar oscuro voy ciega pues no hay nada que ver, sólo se siente.
En medio de esa oscuridad tus labios sólo existen en los míos y si dejas de besarme se tornan nada. En ese lugar oscuro todo huele a ti y a mi y todo suena a nuestras risas que rebotan en las paredes acolchadas. En el negro de ese abismo somos tu y yo y nuestros roces y sólo existe nuestra unión.
Estoy ansiosa por abrir las puertas y que la luz se consuma y quedar ciega por fin. Ya los ojos no nos harán falta. Solo las manos, los dedos y la carne serán protagonistas de una fiesta en medio de la nada. Tu voz hará de lazarillo para mis oídos y te encontraré con la boca abierta en flor para tragarte… como la oscuridad nos traga.
La luz no es necesaria. Cuando los sentidos andan alertas y voraces con sólo dos cuerpos basta.